La situación del Real Zaragoza se complica jornada tras jornada. Primero la falta de refuerzos, luego las lesiones, cuando no es el terreno de juego, y a veces el árbitro... Cada derrota se defiende con un argumento diferente pero igual de inútil. Aunque a veces la evidencia es tan grande que no se puede ocultar. Las derrotas en Sevilla, Barcelona y, la última, en Mallorca han dejado claro que el Zaragoza sufrirá hasta final de temporada... con suerte. Eso si antes no estamos y en segunda.
¿De quién es la culpa? Desde luego no de marcelino, que lo ha intentado todo. Hasta poner a los jugadores con los que no contaba porque no le quedaba otro remedio. Y, por cierto, vaya mensaje a la directiva. Con Ewerthon en el banquillo saca a Álex Sánchez. ¡Olé tus hue...! ¡Sí señor! El partido estaba perdido y no tenía pinta de que se fuera a remontar. El mensaje, al menos el que yo interpreto (y que cada uno lo vea como quiera) es: No cuento con Ewerthon, que cada día se toca más las narices y no está nada implicado. Y si miro al banquillo, el único delantero que tengo es un chaval del filial que atesora apenas media hora de experiencia en Primera.
¿Y ahora qué? Si echan a Marcelino le tendrán que indemnizar. ¿No sería mejor invertir ese dinero en alguien? Suponiendo que la respuesta sea que no, el técnico que venga querrá, al menos, un par de fichajes. A día de hoy cosa improbable, por lo que el técnico que venga, esté ya en la casa.
Como digo, el barco se hunde y hay alguno que ya lo ha abandonado, otros que todavía no se han dado cuenta, otros que ponen parches para tapar las vías de agua, y muy pocos que intenten evitar que termine hundiéndose.
miércoles, 9 de diciembre de 2009
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