La verdad es que para cómo está el equipo, entre lesiones, sanciones y jugadores convocados con la seleción sub-20, Marcelino está salvando los muebles de una manera digna. El único "pero", por sacarle un poco de punta, me da rabia que algunos de los futbolistas que están dando la cara, que han demostrado que son auténticos profesionales (Paredes, Pavón, Pulido y Songóo) sean los que salven la cabeza a aquel que no hace tanto les enseñó la puerta de salida.
El caso es que ayer el equipo jugó bien, con un esquema diferente, 4-1-4-1 con Abel Aguilar por delante de la defensa, posición que intercambiaba con Gbi y con Ponzio. Una vez se pordujaron los cambios, Marcelino optó por volver al 4-2-3-1, con el colombiano y el argentino como doble pivote.
De todas formas, supongo que será por las circunstancias, pero no es de recibo que juegue un jugador como Marko Babic. Está lento, salta poco y, para colmo, falló las dos ocasiones más claras para ganar el partido. Marcelino ya le dio un toque de atención al sacarle del once, tras su mal partido frente al Valladolid, pero el balcánico sigue sin acreditar su fichaje por el Real Zaragoza. Es de suponer que conforme vayan se recupen efectivos, Babic pierda protagonismo.
Se ha "desviado" la mala racha de resultados. Sí, desviado, porque se romperá el domingo cuando ganen al Getafe. El enfermo ha salido de la UVI. Si ganan a los madrileños, incluso, podríamos decir que le habrán dado el alta. Si empatan... seguiremos en la UVI. Y si perdemos... rezaremos para no salir en una caja de pino.
viernes, 25 de septiembre de 2009
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