Me encanta Jim Carrey. Me gusta ver películas de risa. Lo reconozco. Me relaja y me hace pasar un buen momento de descanso. Lo que ocurre es que cuando la ficción se torna en realidad la cosa es diferente. La sonrisa se convierte en una expresión de cabreo en la cara. Me gustó mucho Mentiroso compulsivo. En la vida real a nadie nos gusta que nos mienta, y en el Real Zaragoza hay un personaje que no deja de hacerlo.
¿Estrategia? No lo creo. ¿Es realmente este personaje un mentiroso compulsivo? Yo creo que sí. Lo peor de todo es que dedica más tiempo a desviar la atención y a ensuciar la información que a hacer su trabajo, que es traer jugadores. Igual es que, como le han puesto a Poschner por encima, ya no tiene trabajo y prefiere ensuciarlo todo.
Me parece increible y vergonzoso que alguien que ocupa un cargo en el Real Zaragoza juegue de la manera que lo está haciendo con los medios de comunicación. Si lo que quiere es que no le llamen la estrategia es efectiva. No es la mejor, porque su imagen queda muy dañada y pierde toda la credibilidad, pero es efectiva.
Ayer dijo que el club traerá a dos jugadores para la defensa: un central y un lateral. Esas son las prioridades. Si diera tiempo y hubiera dinero se ficharía un delantero, pero es poco probable que venga un delantero de talla mundial. Igual no ha mentido y no considera a Fred como un delantero de talla mundial. ¡¡¡Mentira!!! Luego es posible que Fred no venga, se rompan las negociaciones o no convezca a Marcelino su fichaje (no sería el primero que está atado y no viene porque el asturiano no quiere). Pero lo peor que le puede pasar a estos mentirosos compulsivos es que se crean sus propias mentiras.
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